ACERCA DE

La catequesis en nuestra diócesis




La actividad catequizadora está presente y muy viva en nuestras comunidades parroquiales. Son muchísimos los catequistas, monitores y acompañantes que trabajan en el mundo de la iniciación y educación en la fe de niños, jóvenes y adultos.

La Delegación Diocesana de Catequesis es la primera instancia encargada de impulsar y promover la catequesis, de elaborar o, al menos, señalar a las parroquias y catequistas los instrumentos que sean necesarios para el trabajo catequético, de cuidar la mejora de los recursos personales y materiales y de promover y formar a los catequistas.

Para lograr esta finalidad y llevar a cabo las tareas fundamentales que se le asignan a la catequesis contamos con los diferentes departamentos que forman la delegación: Infancia y Preadolescencia, Adolescencia y Juventud, Adultos y Familia, Formación, Catequesis especiales y Pastoral del sordo, así como con los Coordinadores Arciprestales, que aportan en la delegación toda la riqueza y experiencias concretas de la catequesis en cada arciprestazgo.




La catequesis en el proceso de evangelización


La catequesis es "momento" esencial del proceso de la evangelización y está al servicio de la Iniciación Cristiana. El fin definitivo de la catequesis es poner a uno no sólo en contacto sino en comunión con Jesucristo. 

La catequesis es una formación orgánica y sistemática de la fe. Esta formación orgánica es más que una enseñanza. Es un aprendizaje de toda la vida cristiana, "una iniciación cristiana integral", que propicia un auténtico seguimiento de Jesucristo, centrado en su Persona.

La catequesis es una formación básica, esencial, centrada en lo nuclear de la experiencia cristiana, en las certezas más básicas de la fe y en los valores evangélicos fundamentales. Y, por ser iniciación, ha de incorporar a la comunidad que vive, celebra y testimonia la fe. 

Así, la finalidad de la acción catequética consiste precisamente en esto: propiciar una viva, explícita y operante profesión de fe.